Abierta hasta el jueves 25 de abril
Galería Olivier Debré
Alianza Francesa de Medellín (sede Centro)
Para la exposición Émerger. En el problema está la solución.
Ana Cristina Zuleta, trabaja el barro, los barnices y las sales en diferentes estados: líquido, seco y quemado. Cada uno aporta algo diferente a su relación con la materia, relación que como veremos, se parece mucho a las relaciones que entablamos con los otros y con nosotros mismos. Al final, lo que necesitamos es dejar fluir, aprender, procesar y transmutar, como humanos/organismos al fin.
Ana Cristina Zuleta García es artista pereirana egresada de la Universidad Nacional de Colombia (2001). Desde 1999 expone su trabajo individual y colectivamente dentro y fuera del país. Ha participado en ferias de arte internacional como Barcú 2018. Ha ganado premios y distinciones a nivel nacional como la participación en el 15 SNRA Zona Oriente Colombia 2015, la beca de investigación creación en Artes Visuales del IMCFT de Pereira en el 2013, la participación en el XXII Portafolio AGPA (Artes Gráficas Panamericanas) en el 2001, la obtención del Segundo Puesto en la IV Bienal de Grabado Artístico de Medellín en el 2000 y uno de los 4 premios en el Salón Regional de Artistas del Eje Cafetero de 1999 del Banco de la República.
En los últimos años ha desarrollado su propuesta plástica en cerámica y realizó una Residencia Artística en el Sanatorio de Bogotá apoyado por el Ministerio de Cultura en 2015.
Al principio, hace 4.600.000 millones de años, todo era agua. Luego aparecieron los microorganismos que contribuyeron a cambiar el ambiente, luego las plantas y muy recientemente el hombre moderno. Todos compartimos las mismas necesidades básicas: luz, agua, nutrientes y cómo no, relacionarnos y cooperar.
Estas relaciones entre seres vivos tienen mucho en común. Primero nos identificamos, luego nos acercamos y acoplamos (y nos damos cuenta de que el otro es de todo menos lo que nos imaginamos); finalmente nos colonizamos, nos integramos y entablamos, por fin, la relación. Todas, aunque no nos parezca en el momento, son perfectas y las dos partes se benefician, a veces, a costa de unos aprendizajes que creemos que nos van a partir en mil pedazos.
La cerámica es un medio muy complejo, requiere, además de destreza y talento, de mucha paciencia. Una vez la pieza está en el horno, con ayuda de las sales, los barnices, la temperatura y el tiempo, el resultado final es una sorpresa, es un devenir que nos envuelve en el misterio de esa cocción, de ese azar donde la pieza se somete a diversas variables. La sal rosa se convierte en azul, el barniz verde puede tornarse en rojo y así, una gran lista de posibilidades.
Para la exposición "Émerger. En el problema está la solución", Ana Cristina Zuleta trabaja el barro, los barnices y las sales en diferentes estados: líquido, seco y quemado. Cada uno aporta algo diferente a su relación con la materia, relación que como vimos, se parece mucho a las relaciones que entablamos con los otros y con nosotros mismos. Al final, lo que necesitamos es dejar fluir, aprender, procesar y transmutar, como humanos/organismos al fin.
María García Isaza
Directora Galería Maga
Magíster MBA en Empresas e Instituciones Culturales de la Universidad Complutense de Madrid, Maestra en Arte de la Universidad de los Andes. Gestora cultural, curadora y artista. Actualmente dirige la corporación La Cuadra Talleres Abiertos y Galería Maga, además expone su obra fotográfica en Pereira y otras ciudades de Colombia.
www.anacristinazuleta.com
@anacriszuletag